La Habana es fascinante, lo son sus gentes, sus calles sin reparar, los bares y el mojito, el café e incluso la falta de café en los bares , y es que tiene muchas cosas, buenas y malas, pero ante todo, es una ciudad auténtica.
Esta ciudad combina maravillosamente edificaciones coloniales perfectamente mantenidas, con estructuras que a simple vista parecen tan inestables que da la sensación de que van a caerse en cualquier momento.
Uno de los encantos y lo que más nos llama la atención en cuanto pones un pie en sus calles, son los coches antiguos de los años 50 que circulan sin parar, y es que, en tan buen estado se mantienen que son auténticas reliquias donde el pasado sigue siendo el presente.
Si la fotografía te pirra, y eres de los que vas mirando las ciudades e imaginandolas como una postal, La Habana es tu lugar.
Nosotros estuvimos recorriendo sus calles durante tres días, paseandola sin rumbo, disfrutando los colores de sus edificios.
Si tu intención es escaparte a Cuba, te invito que leas el post de 20 consejos útiles antes de viajar a Cuba.
¿CÓMO LLEGAR A LA HABANA DESDE EL AEROPUERTO?
Lo mejor es tomar un taxi. Los precios varían de 20 a 30 CUC, puedes regatear, pero lo más probable es que no bajen de 20 CUC. En sentido contrario (de la Habana al aeropuerto, los podrás encontrar más baratos.
Necesitarás cambiar dinero antes de coger el taxi, así que en el mismo aeropuerto encontrarás una Cadeca para poder cambiarlo. La encuentras nada más salir de él, justo donde esperan los taxis para llevarte hasta la Habana. He de decir que fue el mejor cambio que encontré durante toda mi estancia por Cuba, además, sin colas.
Encontrarás Cadecas por la Habana sin problemas, eso sí, échale algo más de una hora de colas.
¿CÓMO MOVERSE EN LA HABANA?
La mejor opción, y al que nosotros tomamos es la de moverse a pie. Recorrer la ciudad, rincón a rincón y sin prisa, para no perderte nada y empaparte de su vida diaria, sus mercados, sus construcciones a medio derruir, sus niños en las escuelas, sus balcones llenos de vida, sus cafeterías y plazas y poder hacer mil fotos y no dejar de maravillarte cada vez que se cruza por tu camino uno de esos preciosos coches de los años 50 que circulan haciéndote viajar al paasado.
Pero, claro está, a parte de tus pies, hay más opciones para moverte por La Habana.
Una de ellas son los taxis, los hay de tres tipos:
- El taxi amarillo que cuesta unos 7-8CUC por un recorrido desde la Habana Vieja hasta Centro Habana o el Vedado
- Los taxis colectivos, que son más grandes y se comparten con otras personas, llegando a pagar alrededor de 1 CUC por persona.
- Los almendrones, que son los famosos coches de los años 50 convertidos a taxis que te cobran un dineral por un recorrido guiado por la ciudad.
Y no nos olvidemos de la opción de moverte en Bus Urbano.
Si bien La Habana es extensa, los que nos adentramos a conocerla, por lo general, nos movemos por tres barrios: La Habana Vieja, Centro Habana y Vedado, cada uno con su estilo propio.
LA HABANA VIEJA:
La Habana Vieja bien podría llamarse “La Habana Nueva”, ya que es el barrio mejor conservado y restaurado de la ciudad. Es un barrio para recorrerlo andando, sin prisa, casi sin rumbo, dedicándole un día entero, o como mínimo medio día.
Encuentras 4 plazas pequeñas, todas ellas conectadas por calles muy animadas, plagadas de tiendas, restaurantes, paladares y bares en los que hay música en vivo casi a cualquier hora.
– Plaza de la Catedral.
– Plaza San Francisco.
– Plaza de Armas.
– Plaza Vieja.
Y es que en cuanto pones un pie en ella, entiendes porqué La Habana Vieja fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1982.
Siéntate en un banco de la Plaza de Armas y déjate sorprender por lo que pasa a tu alrededor. Encontrarás desde pintores, puestos de souvenirs hasta las típicas cubanas vestidas de llamativos colores con sus cestas llenas de flores para fotografiarse con los turistas.
Rodeada de las construcciones principales de La Habana colonial: el Museo de la Ciudad, antes Palacio de los Capitanes Generales; el Palacio del Segundo Cabo, el Castillo de la Real Fuerza.
Muy cerca de allí, maravillate con lo bonita que es la Catedral de La Habana. Podrás subir a su campanario (2CUC) para tener unas vistas de toda la plaza. Su vidilla te sorprenderá, aquí encontrarás desde gente peculiar que se disfraza con su perro para ganarse unas monedas hasta las típicas santeras que te leen el futuro por no tan pocas monedas.
¿Sabías que su fachada no es totalmente simétrica? Si te fijas bien, sus torres son diferentes.
En una de las calles que dan a la plaza de la Catedral encontrarás la famosa Bodeguita del Medio (a escasos 50 metros), puedes tomarte aquí su famoso mojito, pero recuerda, que en cualquier otro lugar lo tendrás igual de rico, y mucho más barato.
Recorre el Paseo del Prado, un majestuoso boulevard arbolado que enlaza la Habana Vieja con Centro Habana y el Malecón, lleno de artistas y vendedores callejeros.
Tómate un café o dos en el Café O’Reilly, entre Cuba y San Ignacio, sitio muy animado que ocupa un inmueble colonial, decorado al estilo de las tabernas inglesas, donde es posible seguir el proceso de elaboración del café desde que es tostado y molido, para luego degustarlo allí mismo o adquirirlo en polvo y prepararlo en casa. Esta calle de algo más de 1km de largo es paralela a la famosa calle Obispo.
Y por las noches recorre su famosa calle Obispo, para empaparte de su ambiente nocturno con música en directo en casi todos sus bares. Es sin duda la calle más concurrida del país, llena de tiendas, artesanía, restaurantes, bares y artistas callejeros. Justo al comienzo de esta calle tienes el famoso Bar Floridita, conocido por sus Daiquiris
CENTRO HABANA:
La Habana es una ciudad preciosa, pero hay zonas que se caen, literalmente, a cachos. Si bien toda la parte de la Habana Vieja ha sido restaurada, en barrios como son los de Centro Habana, los edificios están medio derruidos y a punto de caer. Pero, claro está, es lo que le da ese encanto especial.
Este barrio tiene dos lugares muy turísticos, El Paseo del Prado (o Paseo Martí) que enlaza Habana Vieja y Centro Habana y el Capitolio Nacional, siendo una réplica al de EEUU, sólo que algo más grande.
Uno de los conjuntos de edificios más fotografiados de la ciudad lo encuentras frente al Capitolio.
En el Capitolio comienza el kilómetro cero de la Carretera Central, una de las maravillas de la ingeniería civil cubana, y desde allí también debería comenzar todo recorrido por La Habana Vieja.
Justo al lado del Capitolio quédate pasmado con el Gran Teatro de La Habana «Alicia Alonso». De paso, comprueba si tiene en cartelera alguna representación que te pueda interesar y visita su interior por 2 CUC
Justo enfrente te encontrarás con el Parque Central, uno de los más famosos de Cuba, donde se reúnen las peñas deportivas a discutir acaloradamente las jornadas y donde verás la estatua de José Martí.
Desde el Parque Central puedes tomar tres rutas: una cultural y dos urbanas. Si prefieres disfrutar del arte lo ideal es visitar el Museo de Arte Universal, frente al Hotel Manzana Kempinski y el Museo Nacional de Bellas Artes, en la calle Trocadero, muy cerca del Paseo de Prado.
Pero si te decantas por hacer una más ruta urbana uno de los caminos a seguir es la calle Obispo, ya en la Habana Vieja.
Visita el Museo de la Revolución por 4 CUC, y simplemente contemplalo desde fuera.
Aquí fue donde tuvimos que recoger nuestro coche de alquiler, tras pasar 3 noches/2 días en La Habana. Échale un vistazo al post de cómo alquilar coche en Cuba.
VEDADO:
Podría decirse que ésta es la zona más turística, ya que es donde se encuentran los hoteles de más nivel y la mayoría de restaurantes.
Siendo el barrio más grande de los tres, tiene la peculiaridad de que la mayoría de las calles desembocan en el famoso Malecón.
Una de las visitas imprescindibles si te encuentras en este barrio es el Memorial de José Martí, desde donde puedes ver una maravillosa panorámica de la ciudad si subes a su torre, y los famosísimos rostros de Camilo Cienfuegos y del Che Guevara
EL MALECÓN:
Extendiéndose a lo largo de 8km, es el lugar más fotografiado de la Habana y el que conecta a los tres barrios con su extenso paseo.
Al atardecer se llena de vida, siendo lugar de encuentro de parejas, familias, pescadores, amigos haciendo botellón y turistas.
CALLEJÓN DE HAMEL:
Cercano a la zona de Vedado, en Centro Habana, se encuentra este pintoresco callejón, repleto de pinturas multicolores y arte low cost siendo uno de los principales focos de cultura afrocubana. Se podría decir que es una galería de arte al aire libre.
Su visita es gratuita, y es un buen lugar para sentarte a tomarte una buena cerveza después de haber callejeado por Centro Habana y parte de su Malecón.
Si puedes visitarlo en domingo, mejor que mejor, ya que a medio día (de 12h a 15h) es cuando encuentras música afrocubana en directo y distintas actividades de cultura cubana en general.
VISITA A LA ISLA DE REGLA:
Muy cerca del casco histórico habanero, se encuentra Regla. Es el municipio más pequeño de la Habana con solo 9,2 kilómetros cuadrados.
Es una localidad marcada por la presencia del mar. Parece que mira a La Habana desde una posición privilegiada: al otro lado de la bahía.
Para llegar hasta allí, hay que coger una pequeña lancha que transporta a los habitantes, viajeros y trabajadores.
Realizan varias travesías durante el día y parten del Muelle de La Luz (llamado así por estar ubicado en la calle del mismo nombre) hasta Regla. Son sólo 15 minutos de trayecto, y pese a que sólo nos cobraron 1CUC por persona, más tarde nos enteramos de que nos había cobrado de más, ya que el viaje en realidad cuesta 1CUP, pero claro, pesos cubanos no llevábamos.
El municipio de Regla en sí, no tiene mucho que ver, únicamente su ermita dedicada a la Virgen de Regla y la santería que puedes ver alrededor de ella.
Si tienes mucho tiempo para visitar La Habana, es curioso el viajecito en barco y las vistas, pero poco más. Al menos para nuestro gusto.
DÓNDE ALOJARTE:
Nuestra experiencia cubana nos dejó claro que para empaparte de su cultura, meterte entre pecho y espalda un buen desayuno, y por qué no, ahorrarte un buen dinerillo, lo mejor que puedes hacer es alojarte en casas particulares de cubanos.
Es una buena manera de colaborar de manera directa con una familia cubana, y las más baratas las encontrarás en Centro Habana.
Si eres de los que quiere ir sobre seguro y dormir en un hotel, donde más variedad encontrarás es en la zona de Vedado.
Nuestra estancia en La Habana la contratamos a través de Airbnb. Si bien te recomiendan no llevarla reservada, y una vez allí preguntar, ver y comparar las distintas casas que rentan a fin de escoger la que más se adapte a lo que buscas, nosotros preferimos llevar la primera estancia ya asegurada desde España, ya que íbamos a aterrizar en la Habana casi a las 9 de la noche, y nos daba apuro ponernos a buscar a esas horas alojamiento sin haber tenido aún una primera toma de contacto con el país.
He de decir, que el resto de alojamientos los escogimos preguntando, viendo y comparando y es lo mejor que puedes hacer para ahorrarte aún más algo de dinero.
Nos alojamos en Casa Nani, en Habana Centro, muy cerca del Capitolio. De hecho se veía desde el balcón de nuestra habitación y desde la azotea, donde teníamos unas increíbles vistas. Desde aquí teníamos la Habana vieja a algo menos de 10 minutos andando, al igual que el Malecón.
Estuvimos un total de 3 noches, y nos costó 65€ en total las tres noches (desayunos a parte, que normalmente los cobran en todas las casas de renta igual, que vienen siendo unos 5$ por persona y desayuno)
Los desayunos aquí fueron increíbles, cada día nos cambiaban el plato principal, y es de agradecer la abundancia de productos que te ponían en la mesa sabiendo las dificultades que tienen para comprar hasta lo más básico.
En Casa Nani sólo tienen dos habitaciones para rentar. La habitación en la que nos hospedamos es amplia, con baño en su interior, todo limpio y confortable. Y sus anfitriones de lo mejor de la casa. Son una pareja maravillosa con la que conversar es una maravilla y detallistas a más no poder.
Tras nuestra estancia en su casa, pasamos el resto de días en Trinidad y Cienfuegos, y al regresar a la Habana para coger nuestro vuelo a España que salía por la noche, se ofrecieron a guardarnos las maletas todo el día y a que nos ducharamos allí antes de ir al aeropuerto. No nos pidieron nada a cambio, así que recomendamos esta casa al 100%. Volveríamos de nuevo allí con los ojos cerrados.
En definitiva, nuestro consejo es: reserva las primeras noches en la Habana con Aibnb o bien hospedate en un hotel, a partir de ahí ve reservando sobre la marcha y hazlo en casas particulares, son la forma más barata de alojarte y cuentas con la ventaja de poder mantener contacto directo con los Cubanos y su cultura.
A TENER EN CUENTA A LA HORA DE RESERVAR CON AIRBNB:
Desde Noviembre de 2017, para reservar una casa en Cuba, has de hacerlo desde http://www.airbnb.es, ya que desde la aplicación no te deja.
Además te obliga a seleccionar de un desplegable cual es el motivo de tu visita a Cuba. A mí esto me generó algo de ansiedad, ya que en el desplegable no encuentras la opción “turismo”, va desde “desplazamiento oficial” “motivos religiosos” “Proyectos humanitarios” etc… Así que me eché la manta a la cabeza y seleccioné “visita a familiares” rezando por que no me pidieran un documento que lo verificara. Y para alivio nuestro, en ningún momento se nos preguntó ni se nos pidió más documento que nuestro Pasaporte para anotarlo en su libro de huéspedes (te lo piden en todas las casas de renta en las que te hospedas)
Así que si quieres hacer como nosotros y hospedarte en La Habana a través de Airbnb aquí tienes 25€ de descuento en tu primera estancia con Airbnb, pinchando en el siguiente enlace:
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Idas y venidas 
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