La caza de las auroras es tema complicado. Mucha suerte has de tener, para encontrar cielos totalmente despejados y que además coincida con una buena actividad solar.

Y es que aunque vayamos con la aplicación que Visit Norway ha lanzado, Norway Lights, ésta sólo nos dice la posibilidad de ver auroras en las principales ciudades del norte del país. Pero no te dice, por ejemplo, si conduciendo dos horas desde alguna de esas ciudades vas a poder verlas.

Por eso aunque la aplicación es muy útil, para casos de necesidad como el nuestro (sólo disponíamos de 4 noches, y el tiempo no nos era nada favorable) conviene contratar una excursión para cazar auroras. Eso sí, estas excursiones no salen nada baratas (en este país nada es barato) pero merecen mucho la pena.

Como he comentado en el post anterior, para esta excursión decidimos acercarnos personalmente a la empresa NorthernShots Tours, que está en una calle perpendicular a la de la oficina de turismo, y contratarla directamente con ellos.

La previsión meteorológica de los 5 días que íbamos a pasar en Tromso no era muy favorable, por lo que decidimos contratar la Aurora Pass.

Te citan alrededor de las 18h y el tour puede demorarse hasta las 01:00 a.m. perfectamente si hay posibilidad de verlas algo lejos de Tromso.

La hora de vuelta varía en cada excursión dependiendo de las condiciones meteorológicas. Te dejan bien claro que ellos no te pueden asegurar que vayas a ver auroras. Pero doy fe de que intentan por todos los medios llegar hasta el lugar donde puedas tener la más mínima oportunidad.

También “te hacen la gracia” de dejarte un segundo tour a mitad de precio a realizar al día siguiente si esa noche no consigues ver nada de nada.

En primer lugar, lo que te dicen siempre en este tipo de empresas, es que te pases media hora antes por sus oficinas para consultar la previsión y también para firmar una hoja de registro de turistas que vayan a realizar el tour esa noche con ellos.

Ellos utilizan información meteorológica muy precisa para decidir hacia qué punto salir, así como de personal en diferentes lugares de la comarca los cuales van informando a tiempo real de las condiciones en el área en la que se encuentren.

Al final, más que un tour para la caza de las auroras, se convierte en un tour para la caza de cielos despejados. Por eso, en función de cómo sea la previsión del tiempo, la excursión irá a un sitio o a otro.

Nosotros no tuvimos mucha suerte, los cielos estaban muy cubiertos, y eran pocas las ocasiones en las que se abría un claro en el cielo. Y esa fue la clave para que nos decidiéramos a contratar la Aurora Pass.

La Aurora Pass la puedes contratar con la empresa NorthernShots  Tours, e incluye:

– Hasta 7 noches de persecución de la Aurora.

– Trípodes disponibles.

– Wi-Fi en el autobús.

– Bebidas calientes (café, té, chocolate) y galletas.

– Guía (te explica un poco sobre las auroras y te enseña cómo debes fotografiarlas)

– Conductor y Autobús.

– Retrato con la aurora (si lo pagas a parte)

Nota importante a la hora de contratar tu Aurora Pass:

– Debes recordar hacer el check-in antes de las 13:00h de todos los días que quieras salir de caza con ellos para así asegurarte sitio en el autobús.

– Si reservas un asiento y finalmente no vas a la excursión la Aurora Pass expirará.

La excursión tiene una duración de unas 7 horas cada noche que sales y pueden ser de 2 a 50 personas.

En nuestro caso, el autobús siempre estuvo lleno (te tocaba llegar pronto para ser de los primeros en subir y así no tener que ir separados cada uno en una punta) y de las 4 noches consecutivas en las que íbamos a salir, sólo pudimos salir en tres (la última noche se presentó un buen temporal y era tontería salir) y de esas tres noches, una no vimos nada, otra noche vimos una actividad muy floja y con bastantes nubes y la última noche que pudimos salir tuvimos algo más de suerte, un claro en el cielo nos dejó un margen de algo más de una hora y pudimos ver una actividad justa (a simple vista no veías más que una especie de nube blanca y algo luminosa, pero al hacer la foto, el verde estaba ahí!)

Casualmente las tres veces el autobús, después de dar vueltas y vueltas esperando a que las condiciones fueran las mejores, acabó parando en Somaroy.

Durante el tiempo que dura el trayecto, los guías cuentan algunas explicaciones mitológicas de las auroras y luego la explicación científica. Posteriormente, dan unas indicaciones de cómo hacer fotos a las auroras y pasan por cada asiento del autobús para ayudar en la configuración de los parámetros de tu cámara.

Es recomendable (bueno, obligatorio) llevarse comida, ya que tocará cenar en el autobús. Una vez casi finalizada la excursión (prácticamente antes de salir de vuelta a Tromso) es cuando te ofrecen las bebidas calientes y las galletas, así que si no has cenado algo previamente, puedes pasarlo mal.

Durante el tiempo que pasas a la intemperie, esperando a que una aurora asome la cabecita,  pasas frío, mucho frío, así que la ropa que te lleves puesta a la excursión es fundamental.

La ropa apropiada para una excursión así es la típica que usaríamos en una estación de esquí. Varias capas, con ropa térmica interior e impermeable en la exterior. En nuestro caso llevábamos botas impermeables tipo descansos, pantalón y chaqueta de la nieve que son también  impermeables y varias capas de ropa (yo que soy muy friolera llevaba dos capas de ropa térmica y una sudadera debajo de la chaqueta) Los guantes son de lo más importante, llevábamos los de la nieve y los térmicos debajo. Aún así, como para hacer las fotos te los tienes que quitar, lo pasas realmente mal. Y no os olvidéis de gorro y braga o bufanda, vamos divinos de la muerte para haceros las fotos….

Hay empresas en las que te proporcionan un mono para ponerte sobre tu ropa, eso está de lujo, pero en esta empresa no te lo facilitan. Lo que sí que te dan es un peto reflectante para que te coloques sobre tus veinte capas de ropa, porque no olvidemos que la mayor parte de las veces que paremos estaremos cerca de carreteras y con una oscuridad notable, así que es importante que se nos vea.

Así que después de tres noches pasando frío a la orilla de un fiordo, sólo conseguimos una foto que valiera la pena. Una foto, que como he dicho desde el día en que la conseguimos, ha sido la foto más cara de la historia, ya que entre Aurora Pass y lo que te cobran por la foto nos dejamos la friolera de 500 euros.

Que sí, que sé que esto es una vez en la vida, pero menos mal.

Sólo espero que todos los que leáis este blog tengáis más suerte que nosotros a la hora de la caza de las ansiadas auroras.

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